jueves, 18 de junio de 2009

NO LO OLVIDES


Se te llenaba la boca de razón cuando expresabas que “había que hace algo”, y yo te creía. Lo decías, tal vez, porque no te veías con trajes caros, sentado en una mesa del poder y encorsetado en unas siglas políticas. Hoy estás ahí, donde decías que nunca estarías. Te has olvidado, como ves no te pregunto, afirmo, te has olvidado.
Tú sólo vas perdiendo a los amigos, a los amigos de verdad, a los amigos de toda la vida. Ahora tienes otros, los de tu partido. ¿No te das cuenta? Esos, esos no te durarán mucho. ¿No te das cuenta que se puede ser político sin renunciar a tus principios?
Quiero que recuerdes tus golpes en la mesa cuando hablábamos del Sahara y cuando maldecías entre dientes al político de turno por su pasividad.
Pero quiero recordarte más cosas. Quiero recordarte que hoy eres cómplice de lo que denunciabas hace solo unos años y quiero seguir recordándote que hay adultos que conociste cuando niños que siguen viviendo en la espera, que no conocen otra tierra que la prestada.
Tendrías que sentir como en una arcada se te vienen las entrañas a la boca cuando en su compás de espera solo hacen que mirarnos para ver si hacemos algo. Perdona, olvidaba que para ser político de tu categoría, hay que carecer de sentimientos.
Quiero recordarte que si este pueblo decide empezar la guerra nuevamente, que no se te ocurra llamarles impacientes. No espero oír ni un sólo reproche que no vaya encaminado a denunciar la muerte en si misma, porque habrás tenido tiempo para hacer algo y no te ha dado la gana hacerlo.
No puedo terminar si recordarte la crudeza de un sentimiento puro y que puedes poner en boca de cualquier Saharaui:
“No hay nada que perder. No tenemos tierras, ni casas, ni huertos o ganado suficiente. No tenemos agua, ni mercado. No hay una posición social que defender ni una calidad de vida que deseemos perpetuar o salvaguardar. No hay nada que podamos perder en una guerra excepto la vida. Y la vida no tiene sentido si con la paz estamos perdiendo nuestra única posesión: ser saharauis, serlo en nuestra tierra, ser libres. En el fondo, nuestros ideales.”

Querido político hoy estás sentado en la mesa donde se está firmando el futuro del pueblo saharaui. No lo olvides. Aunque afortunadamente no todos sois iguales.

3 comentarios:

Juan Francisco dijo...

Fantástico, Bilbo, fantástico. Yo también conozco a "ese" político.

Juan Francisco dijo...

Por cierto, Bilbo, me he enterado que quereis llevar a Herencia a Aziza Brahín por el mes de Agosto. Ojalá cuaje, porque em encantaría verla tanto a mí como a mí familia.
Nos encantan sus canciones.

bilbo dijo...

Estamos en ello. Ya os tendré informados
Un saludo