jueves, 3 de noviembre de 2011

NO JUGARÉ EN TU EQUIPO



¡Poco te queda señora!. Has jugado con las palabras dependiendo del interés, utilizándolas en tu propio beneficio o en el de tu partido con la inconsciencia de que esas mismas palabras podrían guillotinar tu cabeza y la de los que caminan a tu lado.
Hoy el movimiento solidario con el pueblo saharaui recuerda como resuenan aún tus palabras en la manifestación de Madrid hace ya unos años, cargadas de emotividad y emocionada “hoy después de tanto tiempo, el partido socialista, quiere pedir, quiere exigir al gobierno español que tome parte activa para que se dé respuesta al contencioso saharaui y llegar al ansiado referéndum de autodeterminación” “Tenéis todo nuestro apoyo y aquí en Madrid tenéis vuestra casa”… Eran otros tiempos… Zapatero era de izquierdas, estabais de su parte y para ganar votos prometíais que no les fallaríais… Todo eran risas y pancartas de apoyo.



¡¡Que poca vergüenza!! Cuanta desfachatez señora. ¿Creías que íbamos a olvidar? No, señora, no. Hoy con la misma contundencia con la que aquel día alineabas a tu partido con la causa, nosotros, el movimiento solidario y todas las asociaciones de amigos del pueblo saharaui te negamos el apoyo y te mandamos a galeras
Poco te queda señora de estar aferrada a la silla en la que te pusieron los españoles, que por ser soberanos ahora tenemos la oportunidad de sentarte en el puto suelo, a la intemperie y pidiendo limosna a m6. ¿Te recogerá el mazjem? No lo creo señora
Poco te queda, a ti y a tus compañeros de viaje. Pero antes de que te largues quiero que sepas que nunca, nunca, serás bienvenida en ningún sitio donde haya un solo saharaui o un solo solidario con su causa.
Entrenaré todo lo que pueda para que así sea. Otra vez que no jugaré en tu equipo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy en tu equipo.
Un abrazo bilbo. Nos vemos en Madrid

Rex

Unknown dijo...

Se van a quedar sin equipo y sin hinchas. Es que últimamente sus partidos han sido nefastos.
Aunque la alternativa tampoco es que levante pasiones, más bien las baja.
Un abrazo, Bilbo.