Viendo por televisión uno de los pocos resúmenes que nos ofrecen de las paralimpiadas, quedé perplejo cuando se sumaba un oro más al medallero español , obtenida un joven nadador canario. Dicho así no se entiende mi perplejidad, claro, pero el joven canario resulta que es saharaui, un joven saharaui de tan solo 21 años que compite con el equipo español, que defiende la bandera española y que en estos juegos olímpicos está haciendo grande al deporte de nuestro país con tres medallas de oro. En ese momento sentí la necesidad de escribir, pero tuve que poner en orden la cantidad de ideas que deseaba trasmitir antes de ponerme manos a la obra.
Resulta que como uno tiene pocos dotes de escribidor, ya no digo de escritor, pues decidí que lo mejor y sensato sería dedicarle unas palabras al campeón desde mi perspectiva de profesional de este medio.
“Amigo Enhamed: como tu, he sido joven y he sido deportista, por eso puedo escribirte como compañero y además como español. Defender los colores de una bandera en un juego deportivo presupone el mismo honor y el mismo sacrificio que hacerlo en cualquier otra ocasión. A la nación se la defiende de una sola manera, como tu lo estas haciendo: con toda el alma. Recuerda amigo Enhamed que en esa defensa y en este momento eres la síntesis de dos pueblos. En ti están puestos los ojos y el corazón de todos los españoles y de todos los saharauis . En los deportes, como en todas las cosas de la vida, se vence con la cabeza, se llega con el corazón y se llega aún más allá con la voluntad tenaz e inflexible de vencer, el cuerpo y el entrenamiento hacen el resto a pesar de tu ceguera total.
Me siento orgulloso de tu gesta, pero me siento orgulloso doblemente por tu condición de Saharaui y ¿sabes una cosa?, cuando veía la bandera española en lo mas alto del mástil, solo tuve ojos para la bandera saharaui y la ví con nitidez, con el color verde en la parte superior ondeando al viento jubilosa
Espero que algún día no muy lejano sepan devolver a tu pueblo el honor que hoy tú das a España como país."
Resulta que como uno tiene pocos dotes de escribidor, ya no digo de escritor, pues decidí que lo mejor y sensato sería dedicarle unas palabras al campeón desde mi perspectiva de profesional de este medio.
“Amigo Enhamed: como tu, he sido joven y he sido deportista, por eso puedo escribirte como compañero y además como español. Defender los colores de una bandera en un juego deportivo presupone el mismo honor y el mismo sacrificio que hacerlo en cualquier otra ocasión. A la nación se la defiende de una sola manera, como tu lo estas haciendo: con toda el alma. Recuerda amigo Enhamed que en esa defensa y en este momento eres la síntesis de dos pueblos. En ti están puestos los ojos y el corazón de todos los españoles y de todos los saharauis . En los deportes, como en todas las cosas de la vida, se vence con la cabeza, se llega con el corazón y se llega aún más allá con la voluntad tenaz e inflexible de vencer, el cuerpo y el entrenamiento hacen el resto a pesar de tu ceguera total.
Me siento orgulloso de tu gesta, pero me siento orgulloso doblemente por tu condición de Saharaui y ¿sabes una cosa?, cuando veía la bandera española en lo mas alto del mástil, solo tuve ojos para la bandera saharaui y la ví con nitidez, con el color verde en la parte superior ondeando al viento jubilosa
Espero que algún día no muy lejano sepan devolver a tu pueblo el honor que hoy tú das a España como país."
Mis felicitaciones.
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