lunes, 5 de abril de 2010

EL PEQUEÑO GUÍA


Pasaban los días del viaje de SS-2003. Mediadas las vacaciones, estaba con los chicos conversando en el patio, ya de madrugada junto a la jaima y degustando un sabroso té con hierbabuena. Me pedían que les contara historias y como me gusta más escuchar que contar, fui yo el que solicité, como tantas otras veces que fueran ellos quienes contaran cosas del Sahara.
Homad tomó la palabra y empezó relatando lo importante que para un saharaui es el dromedario, narrando verdaderas maravillas de este animal y de su convivencia en el quehacer diario con el pastor nómada.
De entre todas las historias, quiero compartir esta con vosotros.

Habían pasado la última semana con a penas unos sorbos de agua, Abuelo y nieto pastoreaban con unas cabras y un “huar” (cría de dromedario ) huérfano . Necesitaban encontrar agua en las próximas horas pues las reservas se iban agotando.
- Abuelo crees que encontraremos agua.
- No lo dudes pequeño, cuando llegue el momento suelta al “huar” y el nos llevará hasta ella. Debes saber que si una camella preñada bebe agua en un pozo, después cuando nacida su cría, ésta sabe llegar al pozo donde bebió su madre.
Siguieron al animal y apenas unas horas después el saharauillo sorprendido se mojaba la cara en el “hassi” donde antes nunca había estado su pequeño
dromedario.

¿No es sabia la naturaleza?

No hay comentarios: