Fatma, amiga, hoy te recuerdo más que nunca. Estos días pasados hablaban de la mujer saharaui, de vuestra cultura, de vuestras costumbres, dimes y diretes sin fundamento y sin conocimiento de causa. Si esa misma gente te conociese a ti, que de coraje alimentas tus venas, a ti que combates tus penas con sonrisas, a ti que a pesar de tu amargura no hay cadenas que nublen tu razón, a ti que dejaste en el Aium lo que mas querías y por quien mueres poco a poco, a ti que presagias el final sin la esperanza del retorno.
Tú Fatma, que clamas y luchas por la mínima injusticia, tú que acaricias el viento con el vuelo de tu melfa aunque se retuerza de dolor tu corazón indómito, tú que entre alegrías y penas construyes tu fortaleza. Estoy seguro que no dejarías que te pasaran por encima
¿Qué dirían si te conociesen Fatma? Compañera, amiga, justiciera y cómplice. Mujer saharaui, polisaria, la que suspira por la libertad, maestra de la vida y de la razón.
Tu Fatma, que esperas a este extranjero postrada en la puerta de tu jaima para darle todo a cambio de nada. Para ofrecerle tu mejor tesoro, tus brazos abiertos y tus recuerdos ¿Qué dirían si te conociesen Fatma? … … ¿Qué dirían?
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