Parece que hay que hacer las cosas en caliente. Ban Ki-Moon se ha dado prisa en elegir a su hombre de confianza para con el Sáhara Occidental.
Dicen que las prisas no son buenas, esperemos pues, a que se debe tanta premura y si la elección solo responde a la necesidad de dar solución al conflicto a la mayor brevedad y a una mayor implicación de EEUU en dicha solución, aunque para nada todo esto es garantía de éxito.
Con todas mis reservas o más mejor, con cierto recelo, doy mi bienvenida al diplomático estadounidense Christopher Ross y esperemos que su experiencia en Argelia y el conocimiento del idioma de las partes en conflicto sean incentivos y estímulos suficientes para empezar con fuerza.
Que dirá ahora nuestro impresentable Moratinos después de apoyar la tesis de Walsoom. Seguro que de nuevo saldrá por los “cerros de Úbeda”.
Dicen que las prisas no son buenas, esperemos pues, a que se debe tanta premura y si la elección solo responde a la necesidad de dar solución al conflicto a la mayor brevedad y a una mayor implicación de EEUU en dicha solución, aunque para nada todo esto es garantía de éxito.
Con todas mis reservas o más mejor, con cierto recelo, doy mi bienvenida al diplomático estadounidense Christopher Ross y esperemos que su experiencia en Argelia y el conocimiento del idioma de las partes en conflicto sean incentivos y estímulos suficientes para empezar con fuerza.
Que dirá ahora nuestro impresentable Moratinos después de apoyar la tesis de Walsoom. Seguro que de nuevo saldrá por los “cerros de Úbeda”.
Fuente de la noticia: El Pais 10-09-08
+178.jpg)
1 comentario:
Eso desearíamos todos.
Seamos optimistas.
un abrazo
Publicar un comentario