miércoles, 9 de junio de 2010

NUESTRA GENTE ESTA VIVA


Corría el 12 de mayo pasado y me trasladaba de Ausserd a Smara. Paré a sacar unas fotos de unos camellos que cruzamos por el camino...

Cuando llegué a casa, Decala no estaba y me comunicaron que se encontraba en protocolo. El presidente Mohamed Abdelazid y el responsable del ejército Mohamed Lamin Bujari hablarían en esta mañana de la última resolución del Consejo de Seguridad.
Intenté salir pitando para tomar notas de la información pero el resto de la familia solicitaba mi presencia después de meses sin vernos y opté por quedarme. Además sería demasiado engorroso tener que llevar a mi traductor.
Cuando llegó Decala estalló la fiesta, pero el brillo de sus ojos era distinto. Intuí que algo pasaba, que algo le preocupaba o le emocionaba, me senté a su lado y dije que me contara ¿Qué os han dicho?
"Bilbo, la paciencia del pueblo saharaui es muy grande, pero tiene un límite, porque después de treinta y cinco años de ocupación no hemos adelantado nada y la Comunidad Internacional y Naciones Unidas miran hacia otro lado. Las negociaciones no avanzan, no hacen nada para detener las violaciones de los derechos humanos en los territorios ocupados y tampoco frenan el expolio de los recursos naturales de nuestra tierra.
Nuestro Gobierno ya no sabe que decir al pueblo para contener la rabia…. Ya no esperamos más…..tendrán hasta final de año, es un tiempo prudencial….. El pueblo saharaui quiere lo que por derecho le pertenece… nuestra gente está viva y si no hay voluntad de solucionar el conflicto solo pondremos las armas en la mesa de negociación.
Ese brillo que vi en su mirada y que al principio me preocupaba no eran sino el orgullo de sentirse una saharawia. Una saharawia que solo quiere la paz para su pueblo y el de una polisaria que empuñará un arma si fuere preciso.
Decala, pronto estaremos en tu casa del Aium
- Inch Allah, Bilbo, Inch Allah

2 comentarios:

Antònia dijo...

Ojalá Biñbo, ojalá. veo que tus apreciaciones y las mías coinciden.
hasta el pueblo más paciente se cansa de esperar.
Un abrazo.
Antònia

FAMILIA BARREDA-JAÉN-HAMADA-RIVAS dijo...

Inshallah, Bilbo, Ojalá que no tengan que empuñar las armas. Pero aunque me duele en lo más profundo de mi corazón, también los entiendo. Y es el sentir no sólo de los saharauis de los campamentos. Me consta que en todas las partes del mundo los saharauis siguen en contacto y preparados para acudir a la llamada.
Yo personalmente conservo una especie de luz o voz intaerior, o intuición, no lo sé, que me dice que va allegar una solución de consenso, y cuando veo como os esbisrros del sultán andan por todas partes nerviosos con la respuesta del pueblo español con vacaciones,me reafirmo más en su miedo.
Pero no obstante me hago la pregunta: ¿qué tendríamos que hacer desde el movimiento asociativo si llega la guerra?
Somos muchos y NUNCA ESTARáN SOLOS

BESOS