martes, 19 de octubre de 2010

UN MUNDO AL REVÉS


¿Quien será el próximo?

Si el coeficiente mental de quien otorga algunos premios no es muy amplio que digamos y el galardonado es cualquier cosa menos persona merecedora del distintivo, tenemos el marco idóneo para conceder la Gran Cruz de la orden de Carlos III.

Otro premio que se devalúa y hablamos de uno de los premios civiles más importantes que España otorga por los meritos o acciones realizadas en beneficio de la nación o de la Corona española.

Como el pasado viernes este premio era concedido a Driss Jettou, primer ministro marroquí, habrá que preguntar a nuestro gobierno qué méritos a hecho este señor sino invadir la isla de Perejil y poner en jaque al ejercito español en el año 2002 cuando era ministro del interior del Reino alauí. (También fue galardonado con la Cruz Isabel la Católica en 2005)

El sr. presidente y su gobierno no tiene escrúpulo en pelotear al vecino del sur para tener algún apoyo exterior a sabiendas de que con ello tapona todas las salidas para que el pueblo saharaui camine firme hacia su derecho a voto por la autodeterminación.

El sr.presidente y su gobierno no pueden engañar a nadie con su posicionamiento en el contencioso saharaui/marroquí y aunque se les llene la boca de decir necedades, no dejan de ser falsos, hipócritas y mentirosos compulsivos.

Es un mundo de locos, un mundo al revés. Mientras los eurodiputados socialistas se oponen en el parlamento europeo a la concesión del premio Sajarov a la activista Saharaui Aminetu Haidar,(han conseguido dejarla fuera de los candidatos al premio), el gobierno concede el máximo distintivo español a quien tuvo la osadía de atacar territorio español. ¡¡Como debe ser!! Ya saben, si quieren el Collar o la Gran Cruz de Carlos III o el de Isabel la Católica, basta con ser del Magreb y atacar los intereses nacionales.

Está claro que siendo el rey Juan Carlos el Gran Maestre de la orden, pues …..

… Mustapha Oukacha…. Mohamed Rochdi … Mohamed VI …. Driss Jettou….

¿Quién será el próximo?

1 comentario:

Francisco O. Campillo dijo...

Cuando leí la noticia no me lo podía creer. Luego pensé que era lo más lógico en este país de esperpento.
Un abrazo solidario.