Homad, soldado comprometido con su pueblo y con su historia. ¿Habrá algo más hermoso?
No es hijo de la guerra, pero si del olvido y a su corta edad bien sabe que desgraciadamente su libertad tiene un precio.
En cada viaje corre a mi lado, sigue siendo el mismo niño, demanda mi presencia y mi protección a cada minuto pero Homad puede dar lecciones de hombría y valor al más temeroso de los guerreros.
Querido hijo, sabes que me tienes a tu lado y hoy desde aquí quiero hacer de nuevo y solemnemente la promesa que me pedías “JAMÁS HABRA PERDÓN PARA LOS QUE TE ESTAN ROBANDO LA VIDA”.
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