lunes, 5 de enero de 2009

MIENTRAS, EL MUNDO CALLA.


Recuerdan el cuento ….que viene el lobo, que viene el lobo… Hasta el día en que el lobo llegó. No trato de hacer cuentos de una situación tan delicada que hoy se le escapa a todos entre los dedos.
Israel alentó a Hamás y hoy el monstruo del terror quiere devorar a su alentador. En medio, el pueblo palestino, que es quien sufre tanto despropósito.
Miles de personas inocentes sufren las consecuencias de una guerra que pudo haberse evitado, o tal vez no. Pero siempre quedará la duda si la comunidad internacional hubiese actuado con contundencia.
Un día tras otro nos echamos las manos a la cabeza cuando el número de muertos aumenta y nos ofrecen imágenes impactantes de civiles, mujeres y niños desmembrados en cualquier acera de los campos de Jabalia … cuando misiles y misiles surcan el cielo… cuando carros de combate cargan contra edificios civiles…. cuando vemos que Gaza queda dividida, …cuando la ofensiva terrestre deja muertos y muertos a su paso…cuando escuchamos que Israel no parará hasta aniquilar al ultimo miembro de Hamás…. … … … dolor, miedo, hambre y ¿hasta cuando los inocentes deberán pagar la falta de responsabilidad de la comunidad internacional?
¡¡ Cuanto despropósito!! Mientras el mundo de momento calla.

Imágenes de otras guerras que están por llegar quieren anidar en mi mente. Me revelo, porque cabe la posibilidad que llegue el día y hoy puede evitarse. Por eso y mientras quede un segundo pediré a los gobiernos y a las instituciones internacionales que actúen, que solo ellos tienen el margen de maniobrar para evitar el horror. Y por la misma regla, les hago culpables a ellos, sólo a ellos y se dejen de tanta pamplina y tanta cúpula.
Dios quiera que no tengamos que hablar más de Gaza porque se solucione pronto el conflicto. En este día es mi deseo a los "magos" de Oriente y de Occidente a los que pido tambien, cambien mi corbata o mi frasco de colonia por una galletas y en su paso por Gaza las dejen caer con sumo cuidado para no despertar a los niños.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como me emociona la situación así expresada.
Tampoco quiero mi juego de la play y que junto a tus galletas dejen caer algún caramelo.
Con afecto

Rex

Alicia Mora dijo...

Cuando estuve en Palestina descubrí, al igual que en los campamentos saharauis, personas de paz, excepcionales, acogedores...ellos se asombraban de que alguien se acordase de ellos. Yo les dije que no están solos en esta batalla de la indiferencia..con esto me ha recordado mucho, y emocionado el titulo de tu blog....
Ahora más que nunca necesitan de nuestra solidaridad con el pueblo palestino, en estos tiempos oscuros de indiferencia y desidia internacional...
saludos...desde Lápices.