lunes, 13 de abril de 2009

NO HUBO DISPAROS.


Ya descansado, inicio mis breves relatos sobre mi último viaje. Voy a empezar por el final, por el último día. Un día que se preveía de convivencia y alegría de poder manifestarse en el mismísimo muro ante la mirada del mundo. Un día en el que el movimiento solidario con el pueblo Saharaui dejaba las calles de sus ciudades y se concentraba en la Hamada para pedir el fin de la ocupación de la tierra del pueblo saharaui.

El día 10 de abril pasará a la historia. Una multitud de nacionalidades diversas: españoles, italianos, portugueses, franceses, latinoamericanos, saharauis,…. llegamos hasta las inmediaciones del muro para manifestarnos pacíficamente por la autodeterminación del Sahara, por un Sahara libre, para que el muro que separa a los saharauis se desmantele de una vez por todas.
Todos los manifestantes en un principio acatábamos los consejos de los organizadores de no sobrepasar el perímetro de seguridad, tras el cual, el terreno estaba sembrado de minas antipersona. El riesgo era máximo y todos éramos conscientes del peligro que conllevaba desoir los consejos que una y otra vez resonaban por los megáfonos.
Los gritos de “Sahara libertad” surcaban la inmensidad del desierto mientras soldados marroquíes en actitud más que chulesca presenciaban y filmaban cada movimiento de los manifestantes.
Ante el nerviosismo de multitud de jóvenes saharauis, se volvían a dar los consejos de no sobrepasar la línea marcada por el grave riesgo que suponían los miles de minas enterradas. A la par otros muchos manifestantes tratábamos de calmar los ánimos de los más exaltados.
Pasaban las diez de la mañana, multitud de gritos en hassania provocaron la reacción de avalancha hacia el muro y ocurrió lo inevitable. Un estallido, una nube de polvo y un cuerpo lanzado al aire. Brahin un joven de apenas dieciséis años cegado por el dolor y engrandecido por la situación pagaba con una de sus piernas el precio que los marroquíes ponen a los intrépidos que quieren atravesar el muro.
Solo fue la rabia incontenida de un grupo de jóvenes saharauis. No hubo disparos como aseguran las fuentes marroquíes, en ningún momento se violó el alto el fuego. Era una manifestación sin armas, como deberían hacerse tantas y tantas cosas, sin armas. Solo mostraban los palos y alambre de espino arrancados de una valla, y rabia, mucha rabia.

Un día de máxima solidaridad que para la historia de un pueblo ultrajado se mancho de la sangre de un joven saharaui y del que seguiremos hablando.

2 comentarios:

VIRA dijo...

que pasa tío.
me alegro de volveros a ver después de vuestro viaje. ya nos iras contando tantas cosas como me imagino que os habrán pasado y habréis visto. ante lo visto y oído el día 10, solo me queda una reflexion, y es que todo aquel que no esté en contra de marruecos, está con él. que tomen nota nuestros gobiernos y los vendedores de minas
nos vemos.

Anónimo dijo...

Madrid: 17 de abril, 19:00 horas

COLUMNA 2009-Conciencia saharaui

Debido a lo que ocurrió el día 10 de Abril en la marcha al muro de la vergüenza (durante la realización de la columna 2009) en la cual un joven saharaui perdió la pierna al explotar una mina antipersona:

Convocamos a una CONCENTRACIÓN

POR UN SÁHARA SIN MUROS NI MINAS, LIBRE E INDEPENDIENTE

Viernes 17 de abril a las 19:00 horas frente al Ministerio de Asuntos Exteriores (Plaza de la Provincia).

Convocan: Conciencia Saharaui (organizador de la Columna 2009).

Contamos con vuestra asistencia.