NADA ES GRATUITO

Todo tiene un precio. Tarde o temprano los favores terminan pagándose. Está claro que eso al gobierno español no le es ajeno, pues tiene experiencia en pagar favores a costa de ignorar el derecho internacional.
España tendrá silla en la cumbre G-20 cedida por el presidente francés, lo que significa que nuestro gobierno seguirá siendo marioneta de Sarkozy en cuantos asuntos el galo crea conveniente.
No es que tuviera esperanza de que el gobierno español apoyara algún día la causa saharaui. Zapatero y sus secuaces ya se encargan de dejárnoslo claro mirando para otro lado. Hoy, se disipan las dudas por si había alguna. Al presidente le clavarán la factura entre ojo y ojo, y nunca tendrá el valor de contradecir a los aliados de Marruecos.

En este mundo nada es gratuito. Al igual que los favores, el bien, como el mal, también se paga tarde o temprano. El mal suele resultar mucho más caro.

A partir de hoy, le recordaré al sr. presidente en todas mis reflexiones unas palabras que dijo y que en su momento me llenaron de alegría.

“El Gobierno, animado por las más hondas convicciones democráticas, no quiere, no puede y no va a actuar en contra ni de espaldas a la voluntad de los españoles. Ésta es su principal obligación y es también su principal compromiso. (Zapatero)”