Marruecos sigue buscando fórmulas para eludir el referéndum de autodeterminación en el Sáhara al que obliga la ONU.
La última ocurrencia de Mohamed VI es un plan de una "regionalización avanzada". En el discurso de ayer a su nación dejó rública:
"Hemos decidido, con la ayuda de Dios, iniciar una nueva fase en el proceso continuo de reformas globales que llevamos a cabo, con el lanzamiento de una dinámica de regionalización avanzada y gradual que englobe a todas las regiones de Marruecos, y a su cabeza la región del Sahara marroquí"
Mohamed VI expresó su "firme voluntad" de permitir a la población del Sahara Occidental la "gestión democrática de sus asuntos". Ésta se conseguirá, según el monarca, bien a través de "la puesta en marcha de una regionalización amplia y apropiada, que proceda de nuestra propia voluntad nacional, bien de la autonomía propuesta, una vez que haya sido objeto de un compromiso político y que la ONU la haya adoptado como solución definitiva al conflicto. Para que estos objetivos puedan hacerse realidad, esta reforma debe descansar sobre los principios de unidad, equilibrio y solidaridad. Por unidad entendemos la unidad del Estado, de la nación y del territorio, fuera de la cual ninguna regionalización podría tener lugar".
Se deduce que el monarca está inquieto y algo nervioso. Una vez más trata de ganar tiempo chocando de pleno con el derecho internacional y con la doctrina propugnada por Naciones Unidas que ha sido siempre encaminar todas las acciones a la descolonización , para la consecución de un Plan de Paz que terminase con el contencioso y que debe pasar por el referéndum de autodeterminación .
La última ocurrencia de Mohamed VI es un plan de una "regionalización avanzada". En el discurso de ayer a su nación dejó rública:
"Hemos decidido, con la ayuda de Dios, iniciar una nueva fase en el proceso continuo de reformas globales que llevamos a cabo, con el lanzamiento de una dinámica de regionalización avanzada y gradual que englobe a todas las regiones de Marruecos, y a su cabeza la región del Sahara marroquí"
Mohamed VI expresó su "firme voluntad" de permitir a la población del Sahara Occidental la "gestión democrática de sus asuntos". Ésta se conseguirá, según el monarca, bien a través de "la puesta en marcha de una regionalización amplia y apropiada, que proceda de nuestra propia voluntad nacional, bien de la autonomía propuesta, una vez que haya sido objeto de un compromiso político y que la ONU la haya adoptado como solución definitiva al conflicto. Para que estos objetivos puedan hacerse realidad, esta reforma debe descansar sobre los principios de unidad, equilibrio y solidaridad. Por unidad entendemos la unidad del Estado, de la nación y del territorio, fuera de la cual ninguna regionalización podría tener lugar".
Se deduce que el monarca está inquieto y algo nervioso. Una vez más trata de ganar tiempo chocando de pleno con el derecho internacional y con la doctrina propugnada por Naciones Unidas que ha sido siempre encaminar todas las acciones a la descolonización , para la consecución de un Plan de Paz que terminase con el contencioso y que debe pasar por el referéndum de autodeterminación .
Seguiremos hablando de la regionalización
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2 comentarios:
Veremos cuanto tardan algunos en bendecir, también, el Plan de Regionalización y alabarlo como solución óptima para el Sahara Occidental. Veremos.
Huneifa ibnu Abi Rabiaa
No te quepa la menor duda amigo.
Gracias por tu visita.
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