Varios miles de ciudadanos de toda la geografía nacional nos uníamos el sábado en Madrid a unos niños, Lidhia, Mbarek, Salma y Mohamed para decir junto a ellos que ¡basta ya!
Están en España pos causas diversas. Lidhia a curarse de una enfermedad. Mbarek es huerfano hijo de un mártir y que también sufre una enfermedad que no puede curarse donde el vive. Salma fue reclamada por sus padres biológicos y Mohamed es ciego de nacimiento y cursa estudios en España. Ellos no se conocían y también se dieron cita para decirle al gobierno español que quieren ser ciudadanos del mundo, que quieren tener su propia tierra, que no les gusta la violencia y que aún creen en la buena voluntad de los españoles que mandan.
Junto a Lidhia, Mbarek, Salma y Mohamed también había muchos niños saharauis con sus nombres y apellidos, infinidad de jóvenes , adolescentes, y todo un pueblo que desde el desierto lanzaban su grito de esperanza para que se escuchara en Madrid. Porque Madrid debe ser quien les devuelva lo que hace treinta y tres años les arrebató.
Fue emotivo, cómo solo unos niños, han logrado una vez mas que miles de ciudadanos españoles nos manifestemos en pro a una causa que consideramos justa. Niños que seguirán siendo embajadores allá donde estén.
Estuvimos casi todos, y digo “casi”, pues mirando y mirando y volviendo a mirar , me faltaba alguien. No precisaba quien podía ser. Veía algunos huecos y volvía a caminar, calle arriba, calle abajo y nada. Seguían vacíos. No podía salir de allí sin saber quien faltaba, y me puse a contar, uno, dos, ………. Andaluces, gallegos, aragoneses………. Grandes, medianos, chicos…………… españoles, saharauis…………….. nosotros estábamos, pero ¿Quién narices me faltaba? ¡ya! ¡ya está! En un momento supe quien faltaba ….. ¡los hipócritas! Sí aquellos que dijeron en el fragor de la victoria:
"El Gobierno, animado por las más hondas convicciones democráticas, no quiere, no puede y no va a actuar en contra ni de espaldas a la voluntad de los españoles. Ésta es su principal obligación y es también su principal compromiso.”
Los correveidiles ya habrán informado. Habrán dicho que éramos muchos. ¡Pues ya vé sr. Zapatero!, en Atocha , un año más, estaba la voluntad del pueblo. Y junto a la voluntad de ese pueblo el legítimo derecho de Lidhia, Mbarek, Salma y Mohamed.
Ya nos encargaremos Antònia, Rosa, Xela, Salva y otros muchos de “recordárselo a menudo”.
Están en España pos causas diversas. Lidhia a curarse de una enfermedad. Mbarek es huerfano hijo de un mártir y que también sufre una enfermedad que no puede curarse donde el vive. Salma fue reclamada por sus padres biológicos y Mohamed es ciego de nacimiento y cursa estudios en España. Ellos no se conocían y también se dieron cita para decirle al gobierno español que quieren ser ciudadanos del mundo, que quieren tener su propia tierra, que no les gusta la violencia y que aún creen en la buena voluntad de los españoles que mandan.
Junto a Lidhia, Mbarek, Salma y Mohamed también había muchos niños saharauis con sus nombres y apellidos, infinidad de jóvenes , adolescentes, y todo un pueblo que desde el desierto lanzaban su grito de esperanza para que se escuchara en Madrid. Porque Madrid debe ser quien les devuelva lo que hace treinta y tres años les arrebató.
Fue emotivo, cómo solo unos niños, han logrado una vez mas que miles de ciudadanos españoles nos manifestemos en pro a una causa que consideramos justa. Niños que seguirán siendo embajadores allá donde estén.
Estuvimos casi todos, y digo “casi”, pues mirando y mirando y volviendo a mirar , me faltaba alguien. No precisaba quien podía ser. Veía algunos huecos y volvía a caminar, calle arriba, calle abajo y nada. Seguían vacíos. No podía salir de allí sin saber quien faltaba, y me puse a contar, uno, dos, ………. Andaluces, gallegos, aragoneses………. Grandes, medianos, chicos…………… españoles, saharauis…………….. nosotros estábamos, pero ¿Quién narices me faltaba? ¡ya! ¡ya está! En un momento supe quien faltaba ….. ¡los hipócritas! Sí aquellos que dijeron en el fragor de la victoria:
"El Gobierno, animado por las más hondas convicciones democráticas, no quiere, no puede y no va a actuar en contra ni de espaldas a la voluntad de los españoles. Ésta es su principal obligación y es también su principal compromiso.”
Los correveidiles ya habrán informado. Habrán dicho que éramos muchos. ¡Pues ya vé sr. Zapatero!, en Atocha , un año más, estaba la voluntad del pueblo. Y junto a la voluntad de ese pueblo el legítimo derecho de Lidhia, Mbarek, Salma y Mohamed.
Ya nos encargaremos Antònia, Rosa, Xela, Salva y otros muchos de “recordárselo a menudo”.
3 comentarios:
Bilbo, una vez más, un magnífico relato de los hechos. Por supuesto que nos encargaremos de recordárselo, a los de aquí, a los de allá o a quien sea necesario. No lo dudes. No pararemos hasta alcanzar nuestro objetivo: un Sáhara Libre. Llegará, y cada vez está más cerca.
Un fuerte abrazo.
Y sí que faltaban..... claro!, porque están demasiado ocupados, en subirse los sueldos, en comprar coches, subir impuestos, en dar subvenciones para difundir lenguas minoritarias. Muchas alianzas de civilizaciones, pero el sáhara lo mismo que el congo..... son guerras trivales.
QUÈ VERGUENZA, POR DIOS!.
Dicen que tenemos lo que nos merecemos.... pero yo me niego a merecerme esto, YO NO LE VOTÉ!.
Xela,por supuesto que no pararemos.
Rosa, son hipócritas.¿Que le vamos hacer? Gracias a Dios, no todos son iguales.
Un saludo
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